Incluye
No incluye
Proyecto soñado por el primer rey Borbón, Felipe V, el Palacio Real de La Granja de San Ildefonso ha sido ampliamente conocido por su mezcla de influencias arquitectónicas italianas, españolas y francesas. Cuenta con algunos de los jardines y fuentes más impresionantes de toda Europa. A pesar de haber sufrido un devastador incendio en 1918, este palacio conserva sus impresionantes frescos, una maravilla para presenciar en persona.
Las colas ante el Palacio Real de San Ildefonso pueden ser bastante largas. Con las entradas de acceso rápido, puedes saltarte las colas de las taquillas y dedicar tu tiempo a contemplar los intrincados detalles del palacio y sus jardines.
Acceso rápido: Palacio Real de San Ildefonso
Los jardines de La Granja fueron, con mucho, la contribución más importante de Felipe V a la historia de los jardines españoles. Diseñados en un estilo exclusivamente francés, que pronto se impuso en el resto de Europa, estos jardines fueron diseñados y mejorados por diversos arquitectos, entre los que destacan René Carlier y Jean Thierry.
Otra atracción clave del Palacio Real de La Granja son sus numerosos juegos de agua. Con un total de 26, se diseñaron con la intención de aprovechar la abundancia de agua que fluía de las montañas, un aspecto que resultó ser una atracción clave para Felipe V. Estos elementos están tan bien diseñados que podrás ver toda la hidráulica original en funcionamiento mientras paseas por estos jardines formales.
También conocido como Sala de los Mármoles o Sala Europea, este espacio está revestido de algunos de los mejores mármoles del mundo. El único lugar donde el mármol no ocupa el centro del escenario son los muros salpicados de espejos fabricados en la Real Fábrica de Cristales. Estos impresionantes espejos presentan algunos de los marcos dorados más elaborados del estilo rococó.
Si eres un viajero solitario al que le encanta empaparse de un poco de historia, te encantará el Palacio Real de La Granja. Puedes pasar bastante tiempo explorando la estructura, sus numerosas habitaciones y los enormes jardines que la rodean.
Puedes hacer fotografías en el interior del palacio, siempre que no utilices el flash. Tampoco se te permite llevar palos de selfie.
Sin duda puedes visitar el palacio si viajas desde Madrid. La distancia al palacio desde el centro de la ciudad es de unos 98 kilómetros, que tardarás una hora y media en recorrer.
No, no hay ningún servicio de comida dentro del complejo. Por eso, lo mejor será que lleves mucha agua y aperitivos. Sin embargo, encontrarás muchos bares y restaurantes a no más de 10 minutos a pie del palacio.
Lo ideal es que visites el palacio entre semana para evitar las multitudes que acuden a él los fines de semana.
Sí, los jardines están abiertos todo el año. Sin embargo, su aspecto cambia según la estación. Si quieres contemplar los juegos de agua en todo su esplendor, lo ideal es que los visites entre abril y mediados de octubre.
Sí, hay una tienda de regalos en la que puedes comprar souvenirs o incluso guías impresas para conocer con más detalle la historia del palacio, sus orígenes e influencias arquitectónicas.
Sí, el palacio se ha diseñado para acoger a personas con movilidad reducida, y también encontrarás sillas de ruedas manuales si las necesitas.
