Podrías pensar que un palacio centenario propiedad de la Casa de Alba no vibraría con el arte contemporáneo. Pero te equivocas. He aquí por qué funciona este emparejamiento:
- A ambos les encanta el Drama: Los salones de Liria están repletos de Goyas, tapices y suficiente pan de oro como para cegarte. El arte de Joana aporta al moderno equivalente de opulencia.
- La tradición se encuentra con la rebelión: El palacio habla de legado; Joana lo desafía. Es como un remix de historia del arte.
- Espacios por primera vez: Algunas partes del palacio, como la capilla, la sala de música y los exuberantes jardines, se abren sólo para esta exposición. Es un pase real entre bastidores.